Derivados Vínicos S.A. (https://dervinsa.com.ar/index.php) es una empresa que da una segunda oportunidad a los desechos obtenidos de la madre Naturaleza, recogiendo y transformando todos los residuos procedentes de los derivados naturales de la uva. 

Se trata de un claro ejemplo de Economía Circular, produciendo desde ácido tartárico hasta orujo, aceite de pepita de uva, compost y abonos. Para aprovechar los residuos líquidos han plantado un bosque de 100 hectáreas, con más de 100.000 árboles que se riegan con esos excedentes. Se aprovecha todo. 

Radicada en Palmira (Mendoza), es la única planta de este tipo en Argentina y la de mayor volumen del continente americano.

Si cuento todo esto de una empresa (es excepcional en mi) es porque se creen lo que hacen y además, sus integrantes con su CEO a la cabeza (Stéphane Mitrani), están inmersos en un proceso de transformación cultural con la ayuda de un consultor externo (Federico Urigüen), que ya me regaló sus amistad en mi último viaje a Mendoza y este año me invitó a trabajar juntos.  

Primero compartimos tres talleres participativos con 30 integrantes de la empresa de todas las procedencias, desde gerentes hasta operarios, con dinámicas, juegos y grupos de debate en temas de interés común para todos y alineados con el proceso de transformación cultural. 

Luego otras 20 personas en un taller para Redescubrir tus talentos en Tunuyan en el hermoso Valle del Uco a los pies de la pre cordillera andina. 

Y por último, Dervinsa, organizó una cena en una bodega con empresarios del sector, proveedores y periodistas, con sendas intervenciones de Stéphane Mitrani que contó el proyecto que están llevando a cabo y otra mía para hablar de nuestra concepción sobre las micro revoluciones a la sombra de Félix Castillo (nuestro referente en coaching sistémico).  

Un contento permanente compartir con estas personas que me regalaron su confianza desde el primer día. 

Gracias y nos volveremos a ver.