En la primera semana de octubre asistí a un curso sobre Fundamentos de la Indagación Apreciativa en Barcelona, impartido por su representante en España y principal valedora de esta filosofía que se lleva a la práctica mediante poderosas intervenciones con el fin de transformar sistemas y organizaciones, comenzando por uno mismo.
Antes había leído el libro de Miriam
que con igual título, escribió junto al fundador del movimiento, David Cooperrider.
Me sorprendió lo bien armada que se encuentra la metodología y que se ha aplicado en numerosas organizaciones en todo el mundo, permitiendo llevarla a cabo con grupos numerosos (de hasta 300 personas), con facilitadores e instructores, La cooperación autentica y un sincero afán de aprendizaje y deseo autentico de que podemos cambiar situaciones y entornos de una manera sistemática y siempre, disfrutando y estimulando la creatividad.
Frente al paradigma tradicional de una intervención organizacional: identificación de problemas, determinación de las causas, análisis de posibles soluciones y plan de acción, la IA, parte de apreciar lo mejor de lo que ya existe, imaginar o considerar lo que puede llegar a ser, debatir y construir esa visión, e innovar.
Frente a la concepción de que una organización es un problema a solucionar; partir de que se trata de un libro abierto, por escribir, y disfrutar en el camino.
Miriam, que comenzó (y continúa) en el terreno de la meditación y con casi una docena de libros escritos, sobre amplios temas de desarrollo personal, con la espiritualidad siempre presente, conduce muy bien, tiene una escucha consciente, y maneja admirablemente los tiempos. Paciente, y muy entrada en lo que quiere transmitir. Fue un lujo que compartimos siete personas que interactuamos estupendamente.
Es todo un camino por explorar, estudiar y practicar que recomiendo a quien quiera ir investigando y experimentando con otra mirada positiva, comenzando por su propio cambio personal.
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